Wednesday, February 18, 2015

¿A quién no le gusta algo malo?



Esta situación me ocurre bastante: estoy discutiendo con amigos sobre la calidad de algún producto artístico (película, videojuego, etc) y cuando digo mis razones por las que me parece que dicha obra es mala, o tiene algún aspecto malo, sin falta alguien siempre me responde con alguna variación de "pero a mí me gusta". Eso me parece excelente; todos somos libres de disfrutar lo que querramos. Pero, el hecho de que te guste algo no significa que no es malo.

Entiendo por qué esa es una idea difícil de digerir. El hecho de que algo te gusta implica que has creado un apego emocional, grande o chico, a esa cosa. Los humanos tenemos esta impresionante capacidad de ignorar los defectos de algo mientras nos apegamos a este. El ejemplo estereotípico lo vemos en el amor de una madre a su hijo, pero no tiene que ser tan dramático; igual que nos apegamos a ciertas personas, nos apegamos a ciertos objetos. Es natural desenfundar espadas cuando nos parece que el objeto de nuestro afecto está en peligro, pero qué tal si respiramos un momento y usamos la lógica.

Vivimos en un mundo imperfecto. Esa no es una idea nueva; es la base de toda la filosofía de Platón. Si aceptamos esa premisa, la implicación es que hasta las más grandes obras de arte y entretenimiento tienen algo malo y por ahí podemos ir bajando en la escala. Por ende, podemos decir con seguridad que el hecho que algo nos guste no está ligado a su calidad objetiva. Speed Racer es una de mis películas favoritas, pero no voy a pretender que no tiene fallas, ni tampoco voy a decir que decidí que era una de mis películas favoritas después de que me senté en mi sofá, analicé cada detalle de la película y concluí que me gustaba porque tenía buena dirección, actuación, cinematografía, etc.

Me imagino a algunos de ustedes preparando sus objeciones: "Pero Alfredo, si todo es malo y lo único que cambia es que tan malo es algo, ¿no es una pérdida de tiempo hacer crítica?". Mi respuesta es sencilla: Solo porque no soy Daigo Umehara no significa que no puedo jugar Street Fighter y mejorar mi habilidad en ese juego. Que una meta sea inalcanzable no la hace menos digna de perseguir. Solo porque nada podrá ser 100% perfecto no significa que no podemos gradualmente acercarnos hasta quedar en 99.99999999... hasta el infinito.

Puntos extra si reconocen la película de donde viene esta imagen
Entonces, la próxima vez que estén discutiendo no intenten defender sus cosas favoritas con "pero a mí me gusta", porque a todos nos gustan cosas malas y si entierras la discusión ahí nadie gana nada.

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